Ser mama primeriza, el amor mas cansado y mas bonito del mundo.
Nunca imaginé que algo pudiera ser tan hermoso y tan agotador al mismo tiempo. Ser mamá primeriza ha sido una experiencia que me cambió la vida por completo. Desde el momento en que vi a mi bebé por primera vez, supe que el amor más puro y más fuerte lo acababa de conocer… pero también supe que la vida que tenía antes ya no existía. Los días se hacen largos. Hay momentos en los que siento que no puedo más, sobre todo cuando me doy cuenta de que estoy sola, sin nadie que me ayude a cargar al bebé, sin nadie que me diga “yo lo cuido, andá a dormir un rato”. Todo depende de mí, y eso puede ser tan bonito como abrumador. Hay días en los que lloro de cansancio y días en los que lloro de amor. Ver a mi hijo dormir, sentir su olor, ver cómo crece aunque yo apenas tenga tiempo para peinarme, me llena de una felicidad que no se puede explicar. Pero también hay frustración, hay momentos en los que siento que no soy suficiente, en los que me juzgo sin piedad, en los que solo quiero cinco minutos de silencio. Este blog nace de todo eso: de la mezcla de emociones, del caos y del amor infinito. No soy una experta, soy solo una mamá primeriza aprendiendo sobre la marcha, cayendo y levantándome todos los días, tratando de encontrar un equilibrio entre cuidarlo a él y no olvidarme de mí. Si estás leyendo esto y te sentís igual: cansada, abrumada, enamorada, frustrada… no estás sola. Bienvenida a esta comunidad donde vamos a compartir todo lo que implica ser mamá de verdad. Sin filtros, sin culpas, con mucho amor.
5/16/20251 min read
Maternidad, emprendimiento, consejos.